
CAPITULO 2
CAPITULO 2
Un viejo amor.
Ya habían pasado dos horas de pláticas y bebidas
Bailábamos como nunca, no aguantaba mis pies!
Natalia tampoco sentía sus pies así que decidimos salir y tomar aire estábamos muy acaloradas de tanto bailar y también gracias a la ayuda de los tequilas que tomamos.
Al llegar afuera nos sentamos en la cubierta para no estorbar en la entrada y nos tropezamos con un joven el cual leía un libro muy particular, lo observaba detalladamente hasta que caí en cuenta que el escritor de libro era el! Oh por lo menos eso era lo mi estado etílico me hacía pensar eso, así que la conversación comenzó;
- Eres más guapo en persona y guiño mi ojo, por supuesto él se sonroja
- Natalia me mira sosteniendo el cigarro con una sonrisa picara y me dice; nunca cambies!
- Aquel joven que llamaremos Ernesto un poco sonrojado me sonríe y hace un breve comentario sobre mi camisa y mi chal, lo cual me sonroja un poco – se ve bien esa camisa con esa caída del chal…
- Te refieres a la caída, verdad?
- Ernesto sonríe y me dice con mucho respeto y educación, un poco sonrojado dado al comentario que diría dice; Eres muy hermosa… Ahora me sonroje yo.
- Natalia se ahoga de la risa y el responde un poco apenado
- Sé que tal vez no saldrías conmigo ni me darás tu teléfono, veo ese hermoso anillo en tu mano y sé que estas casada… y tan joven, puedo preguntar tu edad? 25 o 26 años?
- Yo me rio muy claramente el sabia jugar el juego, le respondo; 40! 3 hijos y 16 años de matrimonio
- NO! Grita Natalia tienes 21+19 y dejemos que muera esta conversación…
- Ernesto abre sus ojos de una manera sorprendente y me pregunta: 3 hijos? 40 años? Con todo respeto, eres exageradamente hermosa y nadie se lo imaginaria… Cuál es tu nombre?
- Mafer, puede llamarme Mafer.
Se nos fueron unos cuantos minutos hasta que escuche el cerrar de una puerta no pago atención hasta que Natalia pierde su mirada y atención enfocándose solo en las razones que traía aquel sonido….
- Mira el carro con tanta pasión y luego se asombra mas… ves que carro trae?
- Yo respondo, no es un carro Nati!!! Es un libro y me hecho a reír por tanta inocencia, refiriéndome a Ernesto y la manera en que me alababa sin intenciones de enamorarme.
- Ella me mira con los ojos bien abiertos, medio lucidos pero bien abiertos… No! El carro Maria Fernanda!!! ¡El carro! Disimulando y escondiendo su rostro en otra dirección..
Perdida tardo en darme cuenta que la puerta del carro que había sonado tenía un dueño muy particular; parecía que era la noche de los Ex’s, un viejo amor caminaba por mi lado…
Esta noche me llenaba de sorpresas!
Quién diría que este hombre después de más de 15 años aparecería en mi vida justo cuando no lo necesitaba…
Como lo dije anteriormente esta noche seria mi revancha, pero al parecer se convertía en más que eso.
- Cálmate Natalia, ya lo vi… le respondo mirándola fijamente antes de que me haga caer de vergüenza
- Pero cómo? Dice Natalia
- Como qué? Bien tranquila le respondo… disimulando el ataque cardiaco que estaba por darme en ese momento…
Pasaron unos minutos y disimulábamos con el libro, la noche, el joven quien no sentía mis corazonadas, me pongo de pie y dejo el chal en la silla, así el podría mirarme con más atención pero el solo camina mirándome de reojo.
Me vuelvo a sentar disimulando que me acomodaba el pantalón y miraba algo en mi camisa, Ernesto vuelve a la puerta para checar las identificaciones y cobrar por la entrada y Natalia me mira perdida en los recuerdos.
- Madre mía! Exclama Natalia… esto es casualidad o causualidad?
- No lo sé! le respondo un poco agitada, pero nos tenemos que ir, esto no va a traerme nada nuevo ni bueno.
- Entremos por nuestras cosas y llevemos a tu esposo a comer… creo le caería muy bien y le guiño el ojo
Pero aun sin entrar comienza el verdadero drama, volteo a mirar por el ventanal y allí está el… Mirándome, tratando de disimular que no me ah visto y actuando súper bien su parte, pero no deja de mirarme!
Con un demonios me pregunto qué me mira?
Continúo caminando paso al tocador aun sabiendo que él está justo ahí y al caminar siento esta tencion en mi cuerpo que es indescriptible, lo que aun no entiendo es cómo después de 15 años el sentir solo su mirada enfocada en mi hacia que mi cuerpo quisiera vomitar de EMOCIONES – incombinables y continuas emociones que irradiaban el poder que aun el tenia sobre mi... y vuelvo a retroceder en el tiempo recordando el día que desperté en el hospital…
- Despierto en el hospital rodeada de 3 doctores y un sin fin de enfermeras…
Todo estará bien me repetían, la bebe esta estable, mi esposo no estaba por ningún lado y me doy cuenta que han pasado 48 horas desde que había perdido el conocimiento. Quiero ir al baño, les suplico me lleven, luego de unos momentos de ir entra la doctora y me da instrucciones; - debes permanecer en cama por el resto de tu embarazo as dilatado 2 centímetros y necesitas relajarte, te tendremos en observación por los próximos 3 días y si continuas bien volverás a casa lo prometo.
Y mi esposo? Pregunto muy confundida.
Eres casada? Pregunta la doctora pero luego se disculpa muy acertadamente… y replica; tu celular esta aquí en tu gaveta de noche y se despide con un apretón de manos.
Con ansias agarro mi celular pero no veo ni una llamada perdida así que decido llamarle a mi esposo.
- Hola; me contesta
- Donde estas pregunto un poco mas confundida…
- Trabajando, responde con voz de reclamo… Donde más voy a estar Mafer!?
- Vas a venir? Pregunto
- Apoco no tienes 100 personas alrededor tuyo ahora mismo? Me responde.
- Mi silencio le dice todo y el recalca su mejor respuesta; claro princesa allí estaré, te dejo debo volver a trabaja TE AMO… y yo le cuelgo.
Pasaron 3 días donde los cuales me sentía completamente sola, 13 enfermeras, 5 doctores y 2 psicólogos distintos más tarde deciden enviarme a casa, mi esposo me ayuda a sentarme en el carro y comienza a hablarme muy dulcemente en la puerta:
- Lo siento, a veces digo cosas sin pensar solo por decirlas y lo último que quería era herirte o al bebe… De verdad lo siento.
Lloramos juntos por unos cuantos minutos abrazados y volvimos a casa y en el camino me repetía una y otra vez aquellas palabras que le había escuchado a un famoso artista: “aunque el tiempo parece volar, nunca viaja más rápido que un día a la vez. Cada día es una nueva oportunidad de vivir tu vida al máximo. En cada día de vigilia, encontraremos numerosas bendiciones y oportunidades para un cambio positivo. No te dejes robar el PRESENTE por un pasado que no podemos cambiar o un futuro indefinido”
- Así que decidí borrar todo y comenzar desde cero, mientras sostenía mi mano a la de mi esposo camino a casa.
Volviendo al presente…
Salgo del baño y camino hacia la barra y allí se encontraba él sigiloso esperando mi salida. Yo continúo mi rumbo, pago mi cuenta y veo como su amigo de toda la vida me miraba, tan solo guiño mi hijo y decido retarme de una vez y por todas.
Llega la siguiente semana decido no salir, es mejor prevenir que lamentar y de repente me llegan noticias inesperadas… Me busco en las redes sociales.
Pero que quiere? Me pregunto una y otra vez, recordando la última vez que nos vimos…